La mayoría de nosotros, los estudiantes, ansiamos el momento de comenzar la práctica profesional. Llegar a ello representa haber superado un buen número de sacrificios. Infortunadamente, existe una desconexión entre las expectativas e idealizaciones del practicante y el mundo laboral. Las razones quizá sean variadas, una, el grado de desconocimiento del empleador frente a estas expectativas. Por ello y gracias en gran medida a las amistades que me ayudaron, recopilé algunas consideraciones que pueden servir para evitar esta desconexión.
(UPB, Eafit). |