Las novedades editoriales llegan y casi siempre pasan de largo. Se pierden entre el flujo de las recientes publicaciones, que desplazan a las anteriores mientras estas son a su vez desplazadas por las siguientes. El ecosistema del libro atraviesa, en ese sentido, un momento crítico e interesante: por un lado, la competencia alimentada y activada por la ansiedad de lo “actual”; por otro, y como dijo Marianne Ponsford (directora del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Cerlalc) en una entrevista reciente para la revista Semana: “Hoy se lee más que nunca, si bien las nuevas formas de lecturas son híbridas y fragmentarias”. |